Estoy convencida que la cultura de una nación no es una construcción consciente, de hecho es una amalgamación de los identidades de sus habitantes. Para mí, un buen ejemplo de esto es la evolución del tango. En 2009, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ‘declaró el tango como parte del patrimonio cultural de la humanidad’.
Solo hace 130 años atrás, Buenos Aires y Montevideo eran ciudades en desarrollo y las oportunidades que ofrece una ciudad nueva atraían personas de todos lados, en total que 50% de la población eran inmigrantes. Allí en los barrios poblares se nació el tango, un estilo nuevo creado con la influencia de todos los tipos de música y baile que existían en aquel crisol. Además el baile de tango es distinto de la cercanía de los bailarines, en aquella época las únicas mujeres que se bailaban en los barrios poblares, eran mujeres de los bares y las calles.
Pues, tras el paso de los años, el tango ha surgido de la oscuridad de la noche y ahora es una celebración de la identidad de las ciudades que están por la orilla del Rio de Plata. Y como los trabajadores antiguos creaban la nación, fue su disfrute común de la noche que creó la cultura.
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Muy interesante.
ResponderBorrar¡Pienso que podemos estar agradecidos de que este baile ha salido la oscuridad!
Una historia no tan glamorosa como la realidad del baile hoy.
Estaba preocupado por la gente en la primera fila de la multitud del video – ¡los pies de los bailarines casi le pegaron en más de una ocasión!
Gracias,
Ying-Yang
¡¡Ja ja ja!! ¡Supongo para la gente en la primera fila, el Tango todavía conserva parte de su 'peligroso' pasado!
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